Hemos dicho en varias ocasiones que si queremos aprender inglés o cualquier idioma no hay que ir traduciéndolo todo. Debemos leer en esa lengua intentando no pensar en español y acostumbrarnos a descifrar el significado de las palabras por el contexto, y en caso de necesidad, con el diccionario. Sin embargo, en algunas ocasiones necesitaremos traducir un texto a nuestro idioma, bien porque nos lo mandan en el colegio o instituto o porque estamos leyendo una hoja de instrucciones y queremos decirle lo que dice a alguien que no sabe inglés.
¿Qué hacemos para traducir un texto del inglés al español? ¿Podemos hacerlo literalmente y de cualquier forma, o deberíamos seguir un método? En este artículo vamos a tratar de explicarte cómo puedes traducir un texto al español y tratar de hacerlo lo mejor posible.
Aprendiendo a traducir del inglés al español: #consejos básicos
Para empezar, espero que tengas en cuenta que la solución no es un traductor automático. Además de que muchos de ellos producen un resultado muy deficiente, su uso debería estar restringido a una ayuda más, o si tenemos prisa y queremos hacernos una idea muy general. Así que para hacer traducciones de clase y volcarlas en el papel debería quedar completamente descartado.
Si va a ser una traducción que debemos poner por escrito, intentando que sea lo más fiel posible al original, primero hay que tratar de comprender cada frase y cada palabra, buscando lo que no sepamos en el diccionario (por ejemplo el Oxford Dictionary o Wordreference). Pero atención: nuestra traducción no debe ser literal del inglés al español.
De hecho, las palabras entre una lengua y otra no tienen una equivalencia absoluta. Siempre habrá matices que se perderán en la traducción, ya que las lenguas se desarrollan en espacios sociolingüísticos diferentes. Teniendo esto en cuenta, habrá que tratar de hacer una traducción lo más fiel posible, pero intentando enterarnos no sólo de cuál es la forma que más se aproxima, sino la más habitual en este idioma. Para eso, hay muchas páginas para traductores como los propios foros de Wordreference donde podrás encontrar gente que te ayude a resolver dudas.
Otro aspecto importante es que las traducciones de un idioma a nuestra lengua materna siempre poseerán mucha más calidad. Por eso, si eres de habla hispana, es lógico que te cueste mucho traducir un texto al inglés, porque hay muchas palabras que en tu ámbito cultural no se utilizan y se hace necesario vivir en el extranjero (por ejemplo trabajando fuera) y conocer esa cultura para que puedas acostumbrarte a los usos lingüísticos, que en absoluto serán los mismos en Boston que en Edimburgo.
Por último, si la traducción que quieres hacer no es simplemente un trabajo del instituto, sino algo más profesional, siempre tienes la opción de contratar a un traductor de inglés a español en páginas para traductores como www.worldtraducciones.es o alguna otra página para freelance, ya que así te aseguras de que lo hace un profesional que conoce bien los dos idiomas.